Saturday, April 21, 2018

Rosquillas de mi abuela Consuelo


Estas rosquitas tienen el sabor de mi infancia, saben a buenos momentos, a días lluviosos en la cocina de mi abuela Consuelo allá en la chacra vieja en Santa Fe Argentina. 

Era un rectángulo de adobe con pisos de tierra ventanas chiquitas, cocina a leña y una leñera donde siempre había un gato durmiendo.

Lindos tiempos aquellos. Íbamos bastante seguido. Normalmente si mi papá que manejaba un camión enorme tenia un viaje para el norte nos dejaba de camino en casa de mi abuela donde vivía también mi tío Titin con su esposa Nelly y mis primos Carlos y Justo.
Para mi era toda una aventura y cuando los días se ponían lluviosos y aburridos nuestra abuela cocinaba estas rosquitas que ella en su catellano puro llamaba "rosquillas". 
La receta viajo con ella desde España y se la enseño a quien la quisiera aprender.
Las rosquitas de mi abuela tenían el mejor de todos los ingredientes, estaban hechas con amor y por eso tenían ese sabor tan rico. 
Pero lo que las hacia tan especiales eran lo que la abuela llamaba manitas. Ella les hacia 5 cortesitos a tres de las rosquillas y al freírse parecían manitos y eran una para cada uno de nosotros. Nuestro premio por portarnos bien y por  ayudarla a armar las rosquitas haciendo bastoncitos de masa que después ella unía y daba forma circular.

Ayer entre medio del fichero de recetas  que herede de mamá las encontré   y como el servicio meteorológico decía que iba a llover pensé que esta seria una linda oportunidad para preparar estas Rosquillas de la Abuela Consuelo


Tito Consuelo y Luis Gutierrez atrás mi mamá Ofelia


INGREDIENTES
500 grs de harina leudante
½ cucharadita de sal
1 sobrecito de levadura seca
200grs de azúcar
4 huevos
El jugo de 1 limón
La rayadura de 1 limón
250 ml de leche
200 grs de aceite vegetal o manteca derretida
Esencia de limón o de vainilla una cucharadita

Pueden hacerlas con o sin levadura así que si no tienen levadura omitan esa parte. 
Mi abuela las hacia solamente con harina y polvo de hornear " Royal", pero agregándole la levadura seca quedan más altas.  La receta original no lleva levadura.
Para la receta con levadura poner el contenido de un sobrecito en la lecha tibia con una cucharada de azúcar en una taza, revolver y dejar aparte

Ponemos a batir los huevos con el azúcar hasta que se ponga espesa como punto letra y el batido tome un color de amarillo mas claro.

Si están usando una batidora eléctrica, este es el momento de cambiar el batidor de alambre por el de amasar.
Agregar la harina tamizada con la sal, comenzar a agregar el aceite el jugo de limón, la rayadura, la esencia, y la mezcla de la leche con la levadura.
Mezclar todo bien por un par de minutos y retirar el bols de la máquina. Llevarlo a la mesa
Espolvorear la mesa con harina, volcar la masa y formar un bolo sin amasar mucho. Si la masa está muy húmeda agregar un poquito más de harina, la que sea necesaria para que nos permita formar bollitos redondos suavecitos, todos del mismo tamaño.
Hacerles un agujero en el centro y formar las rosquitas, o pueden har bastoncitos y unir los extremos. 
Yo las hice grandes y me salieron 20 ustedes pueden hacerlas del tamaño que más les guste.

Una vez que armaron todas las rosquitas las tapan con un repasador seco y limpio y las dejan descansar.

Mientras tanto preparan para freírlas, pueden usar una freidora, si es así pongan a calentar el aceite a 350º F y mientras se calienta el aceite y lavan lo que ensuciaron las rosquitas habrán levado un poco (mas o menos una media hora).
Ahora solo falta freírlas, dos minutos de cada lado y las colocan sobre un papel absorbente.
Tengan listo un colador con azúcar impalpable y canela para espolvorear tan pronto las sacan de la freidora.
Doraditas, tentadoras y muy ricas estas rosquitas son recomendables con una taza de té o café, un vaso de leche fría, una buena taza de chocolate caliente en invierno y bueno a alguien se le ocurrirá alguna otra cosa para acompañarlas.








Un secretito : si van a usar aceite de Oliva para freirlas calienten el aciete y agreguenle unos pedacitos de casacra de limon o naranja para que se fria en el aceite caliente.  La cascara le quitara al aceite todo el olor y el sabor caracteristico de la oliva.

Otra cosa, para evitar que saga aceitosa agreguenle a la mezcla de la masa una cucharada de alcohol blanco. 

Espero que les salgan tan ricas como a mi. 
hasta la proxima del legado de mamá, cocinado con amor 




No comments:

Post a Comment